miércoles, 5 de noviembre de 2014

Certeza Argentina presentó tres libros en el Alvear Palace Hotel


La Editorial Certeza Argentina presentó a tres autores con sus libros el martes 4 de noviembre, en uno de los hoteles más distinguidos de la ciudad de Buenos Aires, el Alvear Palace Hotel


Con la conducción de Silvia Rodríguez, gerente de RRPP, fueron presentados  

Miriam Bloise con su libro Enfrenta tus miedos

                         


Viviana Barron de Olivares con El viaje de tu vida 

                  


Gabriel Salcedo con su nuevo libro 
S.O.S. hijos adolescentes cerca.

      


Cada uno habló de las diferentes temáticas que abordan 
en sus obras literarias. Las exposiciones mantuvieron un hilo conductor entre autor y autor, llevando al público
desde el planteo de 
vencer los miedos,crear un proyecto
de vida,
conocerse a sí mismo para abordar problemas existenciales de la adolescencia para finalmente, llegar
a una 
comunicación efectiva 
con los adolescentes. 





El nacimiento virginal - Toda la Biblia en un año - John Stott

El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. 
                                      Lucas 1.35

Hablar de nacimiento virginal es una expresión desorientadora, porque sugiere que hubo algún aspecto inusual en torno al nacimiento de Jesús, cuando en realidad su nacimiento fue completamente normal
y natural. Lo que fue anormal, 
más bien sobrenatural, fue su concepción, ya que fue concebido por obra del Espíritu Santo, sin la cooperación de un padre humano.

Mateo y Lucas afirman sin ambigüedad que Jesús nació de la virgen María. Además, es evidente que estaban escribiendo en prosa, no en poesía; era historia, no mito. ¿Por qué, entonces, Marcos y Juan no hicieron lo mismo?
Respuesta:

     Porque ambos comienzan su narración con Juan el bautista. Su silencio acerca del nacimiento virginal no significa que no lo creyeran, como su silencio acerca de la infancia de Jesús tampoco significa que pensaran que no la había tenido.
El punto importante es que los únicos dos evangelistas que registran su nacimiento, declaran ambos que nació de una virgen.

Pasemos ahora de la historicidad del nacimiento virginal a su significado. ¿Tiene alguna importancia? Sí. La anunciación del ángel se hizo en dos etapas.

- La primera de ellas (vv. 31–33) enfatizaba la continuidad que el hijo de María tendría con el pasado, porque al llevarlo en su vientre él ocuparía el trono de su padre David. Es decir, heredaría de su madre tanto su humanidad como el título
de su reinado mesiánico. 

- La segunda sección (v. 35) enfatizaba la discontinuidad del niño con el pasado, porque el Espíritu Santo vendría sobre María, y el poder creativo de Dios la cubriría de tal manera que su hijo sería único, sin pecado (‘el Santo Ser’) y el Hijo de Dios.

Así, lo que se le anunció a la virgen María fueron la condición humana y mesiánica, derivados de ella, a la vez que su condición sin pecado y su deidad, derivados del Espíritu Santo. Como consecuencia del nacimiento virginal, Jesucristo fue a la vez el hijo de María y el Hijo de Dios, humano y divino.

Para continuar leyendo: Lucas 1.33–35


martes, 4 de noviembre de 2014

El cántico de María - Toda la Biblia en un año - John Stott

Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva. 
                                     Lucas 1.46–48

Desde por lo menos el siglo VI, la Iglesia ha apreciado el cántico de María y lo ha incluido en su liturgia con el título de ‘Magnificat’. Pero esto plantea una pregunta importante.
¿Por qué podemos cantar su canción? Una virgen hebrea elegida 
por Dios para dar a luz al Mesías, el Hijo de Dios, expresa de manera inspirada su maravilla de que hubiera sido tan honrada. ¿Cómo podemos llevar sus palabras a nuestros labios? ¿No es acaso totalmente inapropiado que lo hagamos?
No lo es. A lo largo de los siglos se ha comprendido que la experiencia de María, que en un sentido es absolutamente única, es también la experiencia característica de todos los creyentes cristianos. El mismo Dios que hizo cosas maravillosas por ella también ha derramado su gracia sobre nosotros. María parece haber estado ella misma consciente de esto, porque habiendo comenzado su canción con ‘me’ y ‘mi’ más adelante se mueve hacia las demás personas: ‘Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen’ (v. 50). 

Como en el cántico de Ana después del nacimiento de Samuel, también en el cántico de María Dios pone los valores humanos al revés. Hay dos importantes muestras aquí.

- En primer lugar, Dios destrona a los poderosos y exalta a los humildes. Lo hizo con el faraón y con Nabucodonosor, en ambos casos rescatando a Israel del exilio. Lo hace hoy en nuestra experiencia de salvación. Solo cuando nos ponemos de
rodillas junto al publicano penitente, puede Dios exaltarnos mediante su perdón y aceptación.

- En segundo lugar, Dios rechaza a los ricos y alimenta a los hambrientos. María tenía hambre. Sabía, por el Antiguo Testamento, que un día vendría el reino de Dios y estaba anhelando que llegara ese día. El hambre sigue siendo una
condición indispensable para recibir la bendición espiritual, mientras que la autosatisfacción complaciente es el enemigo más grande.

Si queremos heredar las bendiciones de María, debemos mostrar las actitudes de María, especialmente su humildad y su hambre.

Para continuar leyendo: Lucas 1.46–55


lunes, 3 de noviembre de 2014

La Anunciación - Toda la Biblia en un año - John Stott

El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José.
                                    Lucas 1.26–27

Después de unos cuatrocientos años de silencio y de espera, de pronto Dios rompió el silencio —no por medio de un profeta sino por medio de un ángel—. El anuncio y el nacimiento de Jesús el Mesías, especialmente en la manera en que la historia fue narrada por Mateo y por Lucas, nos impresionan de inmediato por el cambio de atmósfera. Este es el acontecimiento al cual los profetas se han orientado en una variedad de formas.

Las primeras narraciones del Evangelio están profundamente enraizadas en el Antiguo Testamento en el léxico y en la cultura, y además están acompañadas de señales milagrosas. 

El mensaje que Gabriel trajo a Nazaret dejó confundida a María, en parte porque se le anunciaba que iba a ser madre aunque no estaba casada y todavía era virgen, y en parte por la triple descripción superlativa que le dio sobre el hijo que iba a nacer.

- En primer lugar, debía ponerle por nombre Jesús, indicando de esa manera que iba a tener una misión salvadora. 

- Segundo, sería grande, porque recibiría un nombre más elaborado, el de Hijo del Altísimo. María no podría haber entendido lo que nosotros entendemos cuando nombramos a Jesús como Hijo de Dios sino más bien que se trataba del Mesías, ya que el nombre de Hijo de Dios era un título mesiánico reconocido (ver Salmos 2.7–8)

- Tercero, reinaría sobre Israel para siempre. Es más, su reino no tendría fin. Salvador, Hijo y Rey fueron los tres títulos que el ángel le dijo a María que le diera.

No causa asombro que entonces María ‘se turbó’ (v. 29), sintiéndose completamente desconcertada por el anuncio del ángel, y por eso le preguntó qué querían decir sus palabras. He aquí la majestuosa respuesta de Gabriel: ‘[el] Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios … porque nada hay imposible para Dios’ (vv. 35–37).

Esto no tiene por qué resultarnos embarazoso. Sin duda es apropiado que una persona sobrenatural entrara al mundo de una manera sobrenatural. Si creemos en la encarnación, es lógico que también creamos en el nacimiento virginal.
Antes de continuar nuestra reflexión sobre el acontecimiento y el significado del nacimiento virginal, escucharemos el cántico de María.

Para continuar leyendo: Lucas 1.26-32